La mala calidad del aire se constituye en una amenaza para la salud, el bienestar social y el desarrollo económico a nivel mundial y en la región de América Latina. Concentraciones de contaminantes nocivos del aire están excediendo, en muchos casos de manera exacerbada, las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud a lo lago de la región. Las altas concentraciones de contaminantes del aire tienen impacto en los ciudadanos al disminuir su calidad de vida y al causar muertes prematuras y enfermedad, así como al dañar ecosistemas; mientras que a su vez afectan directamente las economías nacionales de los países latinoamericanos y su desarrollo económico y social. Esta situación se puede prevenir y revertir.